Hace un par de años – y esta historia se la saben mis mas cercanos – tuve un pretenso americano. Como vivía muy metido alla en los Estados Unidos la comunicación tenia que ser a fuerzas o electrónica o telefónica…nada mas. Yo andaba tan prendida y prendada que a pesar de haberme negado a comprar una laptop….porque no le veía el caso pagar miles de pesos por algo que rara vez usaba, empece a pensar que seria buena idea tener una.
Un domingo, estaba en casa doblando ropa, mientras Ana estaba en una fiesta de una vecinita y entonces, hice una oración “Señor…me podrías echar la mano con lo de la laptop? No quiero comprar una nueva…quiero una buena..bonita..y barata…sobre todo barata señor…mmm que te parece si me echas la mano con una de unos 2,500 pesos? …Gracias de antemano!” y olvide el asunto.
Mi celular sonó unos 10 minutos mas tarde - si, en serio que si – y era uno de mis ex compañeros de trabajo a quien llegue a estimar mucho y que me hablaba para echar el chal. Estuvimos platicando un rato cuando me dice “Oye Bea, no te interesa comprar una laptop?” me quede!!?? Helada! Literalmente habían pasado solo 10 minutos de que había hecho mi oración…asi que con cautela le dije
- Mmmm pero como que en cuanto o que?
- Barata…es mia…nada mas que ya esta viejita…y aunque la quiero vender..me gustaría que alguien conocido se la quede porque esta bien buena…
- Ok…pero como que cuanto?
- Mmm que te parecen 2,500 pesos?
Obviamente mi respuesta fue que si…la compre…y todavía la tengo..es la que uso para escribir…tiene un sistema operativo de lujo (porque ya le dieron una actualización) y creeme que ahora no me compro una laptop nueva porque amo esta con toda el alma…sobre todo, porque es un botón mas de la larga lista de botones en mi vida que se llaman “milagros”
Tambien aprendi que la vida te da lo que esperas…que las “coincidencias” y las “casualidades” no existen…y que me costo 2,500 porque en mi mente no imagine la posibilidad de que Dios me la pudiera dar gratis…acuérdate que lo que la mente no puede concebir…no se puede manifestar en tu realidad.
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