La vez pasada conté de una experiencia que me tocó ver en primera persona, de un Doctor que vino a la oficina a aplicar vacunas y me invitó a ver una sesión de curación usando medicina quántica. La persona que sufría el dolor , ante mis ojitos - que un dia se quemaran hasta hacerse cenizas – tuvo una recuperación asombrosa en segundos (literalmente segundos) y de no poder apoyar el brazo, hasta “lagartijas” hizo delante mio…
Bueno, ayer iba ya de salida y me la topé en el elevador y como siempre conversamos brevemente y le pregunté como seguía de su brazo? Y me contesta muy contenta:
“Fíjate que bien..me volví a vacunar (que fue lo que decía que le había ocasionado el problema) pero bien…ya no me dolió… te acuerdas de lo que me hizo el doctor?” - Asentí porque precisamente por eso le estaba preguntando y ella continuo “Fíjate que bien raro..digo..igual es coincidencia..pero desde ese dia ya no me dolió!” que le dije? Nada…salvo que me daba mucho gusto y nos despedimos.
Porque no le dije nada? Ah porque no tenía…que caso perder el tiempo hablándole de la medicina quántica? Que caso explicarle que estamos hechos de energía…y que la energía al modificarse, modifica las formas solidas? Que caso explicarle que no es casualidad? Que caso explicarle que aun que le hayan ayudado a curar eso, era un mensaje que su cuerpo le estaba pasando y al no escucharle..el cuerpo buscará la manera de pasarle el mensaje un poco mas fuerte? La verdad..? ya de salida..cansada…con ganas de llegar a la casa y menos de 1 minuto de tiempo en el elevador…nomas no me dieron ganas de entrar a lo profundo de una plática.
Ella es un ejemplo de cómo la gente puede ver en su propia vida un milagro…y aun asi pasarle de noche…triste..? si..pero cierto.
Lo único que podemos hacer…es tener los ojos bien abiertos y cuando nos pase…no decir que fue una casualidad.
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