"La Biblia nos dice en efecto: "En todos los lugares donde tú Me permitas mencionar Mi Nombre o Naturaleza, yo vendré a Tú y Te bendeciré". En otras palabras, si tú Me permites que entre en tu cuerpo físico donde ha existido una condición, yo entraré y sanaré. Si tú Me permites que entre en tu negocio, yo entraré y lo prosperaré. Si tú Me permites entrar en tus relaciones humanas, yo entraré y las armonizaré'. No debemos nunca olvidar ésto. Quiere decir que podemos enfocar las energías divinas, las cuales están profundamente dentro de nosotros, en cualquier aspecto de nuestra vida donde necesitamos una salida. Nada puede soportar la presión de Su Espíritu Santo operando a través de nosotros. Si, nosotros somos el reflejo de Dios en el lugar que ocupamos. Si tenemos suficiente fe, y tenemos la fe si sólo la usamos - podemos probar que las Tres Piedras Angulares de Dios [Omnisciencia, Omnipresencia, Omnipotencia] pueden ser nuestra piedra angular para resolver cualquier problema en nuestra vida!" - John Lee Baughman, 14 Claves Para Un Gran Ronpecabeza de la Verdad (modificado)
"No temas ... porque es el gran place del Padre darte el reino". - de Jesús, Lucas 12:22, Sagrada Biblia.
No importa cuán compleja o agobiante puedan parecer las condiciones de nuestra vida, es la sabiduría más profunda "simplificar" nuestra respuesta o reacciones cuando más sea posible. Todos podemos hacer ésto, pero debemos reconocer primero, que podemos. Nuestra fe es el primer paso que debemos dar y en ésto nosotros podemos darnos cuenta que siempre tenemos suficiente fe porque es inherente en nuestro interior. De todos los dones del Espíritu, creer es el poder de atracción dentro de cada uno de nosotros, que provoca una respuesta inmediata de parte de Dios, Espíritu Infinito. Si cada uno de nosotros pudiera establecer en nuestra mente que Dios nos responde inmediata y precisamente igual como la ley de la gravedad nos responde, entonces llegaríamos a ser no sólo as conscientes por lo que oramos, sino también más conscientes del desarrollo de la presencia de los resultados de nuestras oraciones. Con demasiada frecuencia, nuestras oraciones parecen que no tienen respuesta porque no logramos mantener la fe sobre por lo que oramos, y con a quién oramos, Dios.
Cuando Jesús nos instruyó "...ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente" El sabía que es nuestro "reconocimiento" de Dios que mantiene nuestra fe viva y en tener una "fe viviente" nos hacemos más conscientes de aquello por lo que oramos y de los resultados que esperamos de nuestras oraciones. Hemos aprendido todo tipo de cosas del mundo con respecto a la oración; por ejemplo no orar por dinero, no orar por cosas innecesarias, etc. Aún así, nosotros encontramos en las escrituras que debemos orar por todo ..." es el gran placer del Padre darte" y" ... danos este día nuestro pan diario". Cuando nosotros nos damos cuenta que somos siempre parte de Dios, entonces sabemos que todas las cosas que deseamos son los deseos de Dios para nosotros. El amor de Dios responde a nuestro amor por Dios multiplicado abundantemente .... ésto es un claro entendimiento de las enseñanzas a través de la Biblia y la Torah.
Con mucha frecuencia la gente espera hasta que tiene una emergencia o una urgencia antes de que se pongan "serios" acerca de la oración. Algunas veces estas oraciones de urgencia son respondidas y otras no. Y no es porque Dios no desee responder a esas oraciones, sino al contrario, es porque ni la fe ni la creencia han sido establecidas en el corazón, la mente y el alma de la persona que ora. Nosotros, siendo nuestra consciencia, somos tan parte de nuestras oraciones como son las palabras que usamos en la oración. Si nuestra fe es fuerte, nuestras oraciones estarán llenas con palabras poderosas que eligen específica y definidamente que es lo que esperamos recibir como resultado de nuestra oración.
Debemos alinear nuestros pensamientos, nuestras creencias y nuestra fe con la naturaleza de Dios en nuestras oraciones. Nuestras palabras deben estar alineadas con la Omnipresencia de Dios ... en otras palabras, ellas deben estar en la naturaleza de la "inteligencia" ... confiando en que el Espíritu es no sólo todo conocimiento, sino conocimiento e inteligencia misma. Para que nuestras palabras sean poderosas ellas deben estar alineadas con la Omnipotencia de Dios ... eso es, ellas deben denotar no sólo poder, sino que Dios es Todo-poder. Dios es el único Poder que existe ..."además de Mí no hay otro". Cuando formamos las palabras de nuestra oración con inteligencia y poder, entonces debemos darnos cuenta que nuestro bien esta disponible y declararlo así.
Cuando comprendemos totalmente que la palabra "alma" quiere decir "consciencia" nosotros obtenemos una mejor idea de que es lo que debe estar en nuestro corazón, nuestra mente y en nuestra alma, cuando buscamos descubrir el Poder, la Presencia y la Inteligencia que está disponible para nosotros en la oración. Debemos saber dentro de nuestro ser que la "creencia determina nuestra experiencia" ... lo que creemos para nosotros mismos y lo que creemos para otros. Dejemos que estas palabras del Dr. Frank Richelieu [The Art of Being Yourself-El Arte de Ser Tu Mismo] estén vivan dentro de ustedes. Repitan para ustedes mismos ahora [modificadas]: "Hoy no doy poder al mundo de las apariencias. Yo me centro en la Verdad, en Dios, en la Inteligencia, en el Poder ... y yo veo la perfección de la vida en mí y en el trabajo perfecto de la ley de la fe tomando su lugar a mi alrededor. Yo alineo mi pensamiento con la Presencia viviente y la amorosa Presencia de Dios, ahora mismo, aquí mismo donde yo estoy. Yo no me refugio en pensamientos inertes y negativos. Yo se que Dios está siempre bendiciéndome y que por el correcto uso de la oración, yo puedo aceptar un mañana más grande y un mejor hoy ... Yo experimento la vida como un oración respondida". Y digamos ¡Amén! a eso
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