Con la baba caída...

La vez pasada había contado como una gata que quise adoptar era experta en el arte de no permitir y con mis pocas pulgas, fue debut y despedida y la envié de regreso de donde la traje; seguía con ganas de adoptar un gatito (o dos) ya que son los animales que mas me gustan y admiro, pero parecía que había escasez de gatos en este planeta, así que siguiendo mi estilo de vida, deje que las cosas fluyeran.

 El deseo seguía latente, sin embargo, no había prisa en lo absoluto. Estaba segura que todo llegaría de la manera correcta, en el momento correcto y una vez mas la vida (Dios para mi gusto personal) no me defraudó.

 Ayer, estaba sentada trabajando cuando una compañera de escritorio me preguntó si me interesaba adoptar un gatito de 4 semanas de nacido (todavía no ve bien) que ella habia rescatado de un vecino abusivo que lo pateo a la calle y le dije que si, me enseño fotos y me gusto mucho. En la tarde ella salió unos minutos antes de mi hora de salida, para llegar con el a tiempo para que yo me lo llevara y no solo me trajo al gatito, sino una bolsa de comida para gatos bebés, un arenero, una bolsa de arena para gatos, una camita especial para el y un juguete para gatos en forma de ratón (todo nuevo y bonito) y me lo llevé.

 Llegué a casa y lo primero que hice fue cortarle las uñas un poco, luego en agua tibia le di un baño profundo (carita, orejas, cola, todo!) – cosa que pareció disfrutar mucho porque ni se inmutaba –  luego lo sequé con mi secadora de pelo, hasta que quedó esponjoso, hermoso y oliendo riquísimo el condenado. Ana le tenía lista su leche calientita y empezó a aprender a tomarla y a comer un poco de croquetas también. Durante la noche estuvo de lo mas consentido y se quedaba dormido a la menor provocación. Luego lo llevé a su arenero donde se deshizo de las croquetas y la leche tomada y despues de limpiarlo bien, me lo lleve a mi cama y dormimos maravillosamente bien los dos (has de cuenta tener un bebito en mi cama) hoy por la mañana lo desperté, lo bajamos y lo dejamos comiendo y bebiendo…y lo veremos con mucho gusto hoy por la tarde para seguir disfrutándolo.

 Porque te cuento esto? Bueno, porque una vez mas me queda demostrado lo que dice una buena amiga “Lo que es para ti..aunque te quites..y lo que no? Aunque te pongas” y segundo, que cuando las cosas son para ti, siempre vienen con cosas buenas adicionales…sabes la lana que me ahorre con todo lo que mi compañera trajo? No solo conseguí mi gatito..sino todo lo demás que yo debería haber comprado..gratis!

 Asi que Nikólas (Niko para la raza) se ha convertido en una prueba viviente mas en mi vida de que si dejas que las cosas fluyan..siempre te dejaran con la baba caída.