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No es casualidad que coincidamos aqui...espero que encuentres algo que te parezca beneficioso para tu vida. Esta, es mi casa virtual y tu eres mi invitado más importante.


Te darás cuenta que a pesar de no tener religión, soy una persona muy creyente y le hago publicidad al poder que cambió mi vida para siempre.


No busco clones, ni espero que todo lo que veas aqui sea de tu agrado, solo busco compartir un poco de lo que la vida me ha enseñado y como mi vida pasó de ser una pesadilla...al mas hermoso sueño que jamás imagine.


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miércoles, 19 de junio de 2013

Libre albedrio....‏

El otro día iba escuchando el radio de regreso a casa y me sorprendió escuchar a la locutora decir “Si! Yo obligo a mi hija a orar…ella no quiere y yo “Ah como que no! Ven y oramos juntas” Y sobre la fregada la hago que ore”  y lo decía con aquel orgullo tan profundo, como si estuviera haciendo lo mejor del planeta. El hecho de haber vivido una niñez donde mi madre me obligaba a creer en lo que ella creía, me marcó para siempre y ahí comprendí que el obligar a alguien a lo que fuera, así fuera a creer en Dios..no es buena idea. Los seres humanos tendemos a rechazar lo que se nos impone – aunque no parezca que nos rebelamos – porque al obligar a alguien, estas forzando el privilegio de todo ser humano: El libre albedrío.  Muchas veces los padres no entienden que respetar ese principio trae muchos mas beneficios que tratar de forzarlo.
Desde aquellos años de niñez, me hice la promesa que si un día sería madre, no obligaría a mis hijos a creer en nada y hasta ahora, creo que voy bien. Anoche que venía de regreso de la iglesia con mi hija, se dio uno de esos momentos trascendentales de la vida donde se toca un tema importante: Dios
Ella venia instalada en ese estado zombie que representa la adolescencia (donde a todas las preguntas se responde con gemidos, no se demuestran tantas emociones como en la niñez,  donde se enconchan y hay que tener tacto para hablarles porque si no? Arde Troya) y le pregunte como le había ido, ya que ella insiste demasiado en querer ir a la iglesia – no sé el motivo real todavía – y me contesto que bien – a secas – le pregunte si se había divertido – si – te gusta ir a la iglesia?  - si – Tienes religión Ana?  - no – crees en Dios? – si – pero como crees en El? – no se – Crees que es Jesús? – no se – bueno pues te voy a contar lo que YO creo, no significa que tengas que creer igual que yo, es solo mi punto de vista y tu vas a decidir que creer, tal vez no hoy, no mañana, pero un día, va?
Me contesto con un mugido que si, así que le platique lo mas sencillo posible el porque si creo que Jesús es parte de Dios, pero que no creo que Jesús sea Dios en pleno y mucho menos pienso que Dios es Jesús, sino una parte de El solamente. Le comenté algunos de los versículos donde claramente Jesús se refería a Dios como algo adicional a El mismo – dándole siempre el crédito a Dios de lo que El (Jesús) hacia. Siempre haciendo referencia de la importancia de hablar (orar) directamente a su padre (Dios) etc...
Cuando termine de contarle esas cosas, le volví a preguntar que creía? Y me dijo “creo que creo lo mismo que tu” porque quieres o porque te lo dije? – no, porque tiene lógica – y como te imaginas a Dios?  - se rió porque la vez pasada me dijo que se lo imaginaba como aparecía en los Simpson:
                           
Y le dije otra vez mi punto de vista: “mira amor, Dios no puede tener una imagen porque Dios es TODO…cierto? – mmm si – ok…y si Dios es TODO pues…no puedes hacer una imagen de TODO…verdad? – mmm no – Eso  quiere decir según MI punto de vista que Dios es todo lo que vemos..carros, casas, arboles, cielo, tu, yo..TODO… - silencio total – piénsalo…Si Dios es TODO aun lo “malo” es parte de El…lo entendamos o no, lo creamos o no, nos guste o no – Mmmmm – así que si puedes ir enseñándote a ver a Dios como TODO lo que ves, pues, tal vez eso te haga mas fácil la vida mas delante…
Llegamos a casa y al bajarnos del auto le pregunte si tenía dudas y me dijo alegremente “Lo que tengo es hambre!” y asi termino ese momento trascendental para ambas, sin obligaciones, sin forzar nada, sin ejercer poder sobre nadie, simplemente se sembraron semillas que ella decidirá un día si germinan o no y lo que salga…me guste o no, será respetado porque ella tiene el mismo derecho que tengo yo, de creer lo que le venga en gana.
Y como cultura general  te comparto ciertos evangelios que no pretenden cambiar un ápice lo que creas, simplemente,es algo informativo:


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