Recuerdo que hace algunos años – 7 u 8 no recuerdo bien – cuando estaba sumida en un remolino de hambre emocional y espiritual, desesperada a mas no poder por cambiar el panorama horrible que parecía ser mi vida, empezaron las circunstancias a llevarme lentamente y sin darme cuenta a tomar la decisión de permitir conscientemente tener a Dios en mi vida o no. Me resistí y muchísimo, créeme. No era una idea agradable, no era algo que me causara felicidad, al contrario. Como tuve una versión bizarra de lo que era “tener a Dios en la vida” y estaba enojada…asustada..y asqueada…tomar esa decisión en mi vida no fue fácil.
Por lo que había ido leyendo, había empezado a coquetear con El…me había abierto a permitirme pensar que sería de mi vida si lo tuviera…pero de eso…a abrir la puerta de par en par…fue un tramo muy largo. He mencionado antes, que mi conversión – si es que se puede llamar de esa manera – no ocurrió en medio de un ataque de felicidad…ni con otras personas cantando aleluyas alrededor mio…no, fue algo muy privado…fue algo muy suave…
Empecé a abrirme a la posibilidad…luego..me fue cayendo bien …le fui teniendo confianza…esa confianza se volvió admiración…la admiración se volvió una amistad.. la amistad…en cariño…y ese cariño…se transformo en amor…el amor mas puro que he sentido en mi vida…pero la cosa no paró ahí.
No solo fui dejando atrás todo lo que era conocido por mi…y haciendo nuevas creencias…no solo me fui metiendo profundamente en cosas que no tenia idea a donde me llevarian…sino que cuando vi resultados…enormes y hermosos resultados…mi amor no se estanco. Cada día desde que me vuelvo consciente de estar viva (con los ojos cerrados, los pelos parados y acostada) empiezo a sentir un amor tan increible…no le pido nada…no tengo porque…mas bien agradezco otro día mas de vida…y absolutamente todo lo que tengo en mi vida. Las pequeñitas cosas que pudieran faltar, también son agradecidas de antemano, sabiendo que existen y que solo hace falta que encajemos en el tiempo perfecto.
Me subo a mi auto y creeme, siento mariposas en el estomago….voy feliz porque El va ahí….
Vamos recorriendo la ciudad….y traigo una sonrisa de oreja a oreja viendo lo increíble de las montañas..el trafico tan fluido…voy pensando en tantas cosas, mientras me asombro que mi cerebro pueda manejar en automático mientras mi atención anda volando de aquí a alla feliz….llego a mi oficina y bajo el vidrio para sentir ese olor a tierra mojada que me fascina (aquí siempre están regando el jardín en la mañana)…y mas amor siento…tal vez suene loco…pero no hay nadie en este planeta que me haga cambiar mi manera de pensar sobre eso….no necesito iglesia…compañía…canciones…nada…simplemente estoy enamorada completamente de El….y su amor, con hechos, no con palabras, llena mi vida totalmente.
Sabes que desde que me enamoré de El..jamas me he vuelto a sentir sola? Claro…a veces me gustaría tener una pareja, como todo el mundo, pero mientras llega…no me siento sola en lo absoluto…no importa si estoy arreglado el closet, comprando en la tienda o tirada patas arriba viendo la Tv…ahí esta junto a mi…y así como mucha gente pone atención a su pareja para no perder el amor…asi yo, le pongo atención todos los días hablo con El todos los dias…es mi confidente…es mi cómplice es mi amigo…es todo para mi…y por eso..cada dia sin falta…me sigo enamorando incluso mas, mucho mas de El….
Y te quiero compartir una hermosa canción que me recuerda precisamente esto que me pasa día a día – a lo mejor te esta pasando a ti también y no te has dado cuenta….
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