Hace unos años, tuve una relación con un hombre al que creí amar locamente. Tú no sabes lo que yo sentía al verle…de los pies a la cabeza para mí era el hombre perfecto, sin importarme los comentarios a mi alrededor- mucha gente llegó a preguntarme… “Porque andas con ese tipo tan feo Betty??!”
Yo lo veía y se me iluminaba el día completamente. Sus cejas, sus pestañas, el color de sus ojos, su voz…sus ocurrencias; sus manos...la manera en la que hablaba...para mí? El era perfecto en todo sentido.
Desafortunadamente en ese tiempo estaba tan enferma emocionalmente que solo podía estar relacionada con un hombre similar y si...el estaba muy enfermo emocionalmente también.
Me llamaba hasta 30 veces al día. Me saturaba de mensajes al celular. Me enviaba a la menor provocación ramos y ramos de flores, con todo tipo de mensajes hermosos en las tarjetas, todo el santo día me mantenía sabiendo de El. Me visitaba todos los santos días y se iba en la madrugada. A donde saliera íbamos juntos. En aquel tiempo yo pensaba “Ay qué lindo!! Que tierno!! Me ama!!!” Ahora lo veo distinto.
El estaba tan necesitado emocionalmente que se le figuraba que medio Monterrey quería conmigo. Si me llamaba y le contaba que estaba en mi oficina alguien más, en cuestión de minutos llegaba o si no podía, me pedía que le dijera a la persona que se fuera. Me hacia pregunta, tras pregunta cuando tenía duda de algo…y luego usaba esa información para tratar de hacerme caer en contradicciones…y si me pescaba alguna pequeña discrepancia, no sabes! Eran horas y horas de estar hablando al respecto.
En ese tiempo, adicional a mi trabajo, yo daba masajes holísticos en casa de mi mamá, así que tenia continuamente citas. En una de ellas, por no tener problemas con El, mentí deliberadamente diciéndole que era una mujer, cuando realmente era un hombre. El hombre en cuestión era gay…pero mi entonces novio jamás lo hubiera entendido o creído...así que mentí.
Cuando salí a despedir a este niño…vi frente a mí la camioneta de mi novio…viéndome con cara furiosa. No te cuento el show que me hizo, en donde, me ganó la risa…por lo estúpido de la situación y ahí fue donde me di cuenta porque le mentía: Porque jamás quiso creer la verdad de lo que le dijera.
No hallaba salida. No quería perderlo…no quería tener problemas…así que la salida más fácil que encontré…fue empezar a mentirle con singular alegría, hasta en los detalles mas insignificantes que te imagines. Eso no es bueno para ninguna relación, pero, por lo visto el solo quería escuchar lo que el quería…no la verdad.
Ahora en mi vida, a veces me ha dado por mentir para evitarme problemas…pero no aguanto mucho tiempo y prefiero que las cosas truenen a hacer lo que por muchos años me hice a mí misma.
No solo con ese ex viví algo así. Con mi mamá acabo de vivir una situación similar, donde prefería mentirle u ocultarle información que exponerme a sus enojos…pero eso ya cambio…puesto que no estoy dispuesta a seguir con patrones que me causan conflictos emocionales.
Nosotros, contribuimos mucho a que los demás nos mientan. Nosotros, cuando nos cerramos de tal manera o reaccionamos de una manera brutal, estamos invitando en silencio al otro como si le dijéramos “Miénteme para estar en paz”
Claro que queremos culpar a la otra parte. Claro que no queremos aceptar que si nos mienten es porque en un nivel muy adentro, nosotros pedimos esa mentira. Pero buscar culpables afuera, jamás solucionará los conflictos internos que nos permiten una y otra vez repetir patrones de conducta.
Yo trabajo para erradicar la mentira de mi vida como modus operandi para evitarme problemas. En alguna parte de mi, existe todavía miedo a enfrentar enojos. Es la única manera de curarme…enfrentar mis miedos…y espero que en el proceso…no me lleve a mucha gente entre las patas.
Ad hoc a este tema, que desafortunadamente estoy segura, no soy la única que lo ha vivido, te comparto una canción que resume la clase de relación que llegue a tener con es persona en particular:
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