Hay una canción que para mi gusto muy personal resume el decoro de nuestra cultura, como se llamaba antaño. El clásico caso del hombre que quiere conseguir algo (sexo)...pero invita a la mujer a no dárselo para no perder el interés…que hueva!
La otra noche platicaba con un amigo sobre esta doble moral que obliga a la mujer a mentir para “venderse” como ganado de buena calidad…y al hombre a mentirse de que lo que recibe es “nuevo o casi nuevo” quien gana? Nadie! Quien pierde?! Todos! Y todo por perseguir un estándar de vida impuesto hace muchos años de lo que estaba bien y lo que no….No es estúpido?
Tengo una amiga que vive en Ginebra y para quien es bastante curioso como se manejan las cosas acá en nuestras tierras. Ella me comentaba el otro dia, que en su cultura es algo incomprensible que el sexo sea cosa tabú para nosotros…ella dice que es algo que es primordial tratar porque…y si no funciona? Y si no son compatibles? Y si no es lo que esperaban? Me dijo algo que me hizo sonreír pero también me pareció muy cierto “Hacer eso (no tener sexo para conocerse bien) es como comprar una casa sin jamás haber entrado…que tal que es muy pequeña…o muy grande...o no te gusta…? Si ya la compraste no vas a vivir feliz…en cambio...si antes de hacer un trato…vas…la ves...entras.…conoces sus habitaciones…entonces te das cuenta si realmente es lo que quieres en tu vida o no”
Uno de mis libros favoritos “Conversaciones con Dios” tiene un fragmento que podría aplicarse aquí:
“El problema con el "decoro" es que alguien tiene que establecer los estándares. Eso significa, automáticamente, que la conducta está limitada, dirigida, dictada por los conceptos de otra persona, acerca de lo que debe brindar disfrute. En cuestiones de sexualidad - como en todas las demás cuestiones - esto puede ser más que "limitante"; puede ser devastador.
No puedo pensar en algo más triste que un hombre y una mujer que sienten que les gustaría experimentar ciertas cosas, y después se reprimen porque creen que sus sueños, sus fantasías, ¡quebrantarían los "Estándares del Decoro"!
Fíjate, no es algo que ellos no harían, sólo es algo que va en contra del "decoro". Y no sólo en cuestiones de sexualidad, sino en cualquier terreno de la vida, nunca, nunca, nunca, dejes de hacer algo simplemente porque podría infringir los estándares de decoro de alguien.
Si tuviese un engomado en el parachoques de mi automóvil, diría:
INFRINGE EL DECORO”
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