El sábado me fui a un concierto dispuesta a disfrutarlo completamente. Llegamos puntuales y nos acomodamos en nuestros lugares.
Junto a mi había dos lugares vacios que se llenaron cuando llegaron las personas que los habían comprado.
A mi lado, me tocó un cuate con todos los tics del planeta: tosía, se estiraba, movía la cabeza, las piernas….cada movimiento me estaba acercando mas y mas a decirle abiertamente “Apacíguate hombre de Dios!!”
Volteaba yo con cara de fastidio cada que hacia un nuevo movimiento y el parecía no darse cuenta que me estaba molestando.
Una de las primeras canciones que se cantaron en el concierto, me hizo reconsiderar mi posición.
Jesús Adrian Romero hizo un comentario que a la que apaciguo fue a mi. Dijo algo como “Voltea a ver a la persona de al lado y recuerda que esa persona, es parte de Dios”
Me cayo en plena cara la pedrada…y después de respirar profundamente pensé…”Es cierto…!!! Este cuate…me guste o no…créalo o no..es parte de Dios!!” como podría yo ser sacada de quicio por algo así?
Para mi fue un recordatorio muy fuerte que a donde voltee…vea a la persona que vea…Dios vive dentro de esa persona…y esa persona vive dentro de Dios…así que…no me quedo otra que pensar.. “Si es cierto..tu estas aquí!”
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.