Cuando algo "malo" pasa en la vida, la gran mayoría se lamenta y se regodea platicando aquello que le sucedió, sin darse cuenta de la bendición que trajo aquello a su vida.
Una mañana, una vecina, le aviso a mi madre que algo le había pasado a mi carro – un chevy 99 – y sali corriendo a ver que era.
Durante la noche, alguien había forzado la puerta derecha, dejándola chueca y se había robado el estéreo. Ese estéreo estoy segura que no valia ni 50 pesos en el mercado negro….y me enoje mucho.
En aquellos tiempos mi economía era muy distinta a como es ahora, asi que no tuve dinero para comparme un nuevo estéreo y asi, con el hueco en el tablero, iba y venia a mi trabajo…en silencio.
Siempre se ha dicho que en el silencio encuentras a Dios…vieras que cierto es eso?
Por esos días, yo andaba dando mis pininos en cuanto a la oración….pero casi no tenia tiempo. Al subirme al auto, automáticamente ponía música o noticias y me envolvía en la rutina diaria. Al no tenerlo…e ir en silencio, inicie una de las tradiciones que espero no perder jamás: Hablar con Dios.
Yo no oro como la gran mayoria de personas lo hace. No me hinco. No busco lugares especiales. No prendo velas o me persigno. No. Yo hablo con Dios, como quien me conozca, sabe que hablo.
Como tenia 25 minutos en la mañana…otros a medio dia…otros de regreso…y otros mas al volver…hacían un total de 100 minutos aproximadamente de soledad…y entonces mis diálogos con Dios empezaron a aparecer como son hasta ahora.
Lo imaginaba – sin ponerle imagen realmente – sentado a mi lado y le contaba todo. Absolutamente todo: Miedos…necesidades….dudas….y lo que empezó como un ejercicio que parecía de locos..se convirtió en tiempo de oración.
A veces fingía hablar por teléfono si alguien se me quedaba viendo, mientras hablaba sola…ahora ya no me interesa lo que los demás piensen. Ahora traigo un auto mucho mejor que aquel chevy, pero la tradición me ha acompañado a través de los otros 3 carros que tuve en el inter…y en todos..a pesar de tener estéreo…no lo prendo….hasta que no hable con El…y como la charla es tan amena…me toma los 30 minutos de trayecto, asi que en años..rara vez lo prendo, como lo hice hace unos pocos días, pero usualmente no lo hago.
En las mañanas, desde mi casa al trabajo…voy platicando con El…ahora agradeciendo..ahora contándole planes ….de regreso ahora si, usualmente escucho algo, pero si no hay nada que me interese…lo apago y vuelvo a mi charla habitual.
Aquella persona que me robo el estéreo jamás se imagino el bien que iba a traer a mi vida…ni yo tampoco….ese contacto diario…empezó a fortalecer mi confianza en El. Y la confianza se convirtió en el amor mas grande que he tenido en mi vida…
Asi que cuando te pase algo que tu pienses que es "malo"…espera…y veras – si pones atención – que trae una bendición oculta.
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